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En 1984, durante el COU. (Curso de Orientación Universitaria), decidí que poco importaba los estudios que emprendiera, porque « Primeramente hay que ser poeta, y ser poeta es no ser lo que eres... » y así me licencié en Derecho, en la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID, comprobando tras años de práctica, lo cierto y lo vigente de la frase del filósofo romano (nacido en Bética, península ibérica) Lucio Anneo Séneca: "Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad". He comprobado, tras años de experiencia profesional y vivencial, que la poesía no solo cura llagas y adormece el dolor en el presente, sino que es, mientras exista, el horizonte claro del futuro. Madrid Febrero de 2010. (Texto de la autora). © Mª Ángeles Fernández Jordán |
Actividades en escuelas
El mejor premio fue el aplauso de los niños y niñas, y tres dibujos que le regalaron con motivo de este cuento, cuyo comienzo es: RUIDO Y ACCIÓN
buscando donde comer enfrente del Muro el Grillo y este le gritaba a aquel: -”Déjanos pasar, Valla, déjanos pasar, que si no abres las puertas te habremos de derribar”. Pequeños con su impotencia buscaban donde vivir, y sin que se abriesen puertas apareció la lombriz: -”Déjanos pasar, Valla, déjanos pasar, que si no abres las puertas te habremos de derribar”...
Estos son otros dibujos que los niños elaboraron y nos regalaron a todos: ...Aunque eran muy pequeñitos su protesta fue creciendo, aunque solo eran bichitos, su oponente estaba muerto. Y aunque eran pequeñitos, y algunos solo gusanos sin alas, y sin saquito de veneno...¡eran hermanos! Y aunque los creían sin alma y hablaban distinto idioma, era su madre la Vida del grillo y de la gaviota, de la araña, y de la hormiga de la abeja y de la mosca...
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